Hay una cara del emprendimiento que no se muestra en redes.
La del cansancio, la frustración, el miedo a no estar haciendo lo suficiente.
Y cuando esa sensación se instala, aparecen los bloqueos.
1. El caos silencioso
Empiezas con pasión, pero pronto te encuentras apagando fuegos todos los días. No hay planificación real, solo reacción. Y eso desgasta.
2. La culpa por no llegar a todo
Te sientes responsable de cada parte del negocio. Te cuesta delegar y terminas creyendo que si no lo haces tú, no sale bien.
3. La comparación constante
Miras lo que hacen otros. Miras cómo crecen. Miras cuánto facturan. Pero nadie muestra el detrás de escena. Y sientes cada vez te estancas más. Y empiezan los bloqueos y los miedos.
4. El autosabotaje sutil
Sabes lo que deberías hacer, pero postergas. Dudas. Cambias de plan a mitad de camino. Tienes ideas increíbles… que nunca llegan a concretarse.
Si te sientes identificada, no estás sola.
Este es el punto de partida perfecto para reordenar tu camino.
Y si necesitas una guía estratégica, Tu negocio en orden está pensado para acompañarte en ese proceso, paso a paso.